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8 de agosto de 2005

rage against the machine

no me pregunten por qué, dado que para esto de la informática yo soy poco más que un cero a la izquierda (a lo más, dos ceros a la izquierda, que matemáticamente igual es lo mismo que un cero a la izquierda), y dado que mi conexión al internet es rápida y buena, pero por alguna razón mi messenger no quiere funcionar del todo bien. o sea, cuando funciona, funciona, pero siempre tengo serias dificultades para abrirlo: hago click en el botón que me dice “anmelden” (¿“inscríbase”? ¿o qué dice dicho botón en castellano?) y los dos muñequitos esos verdes empiezan a dar vueltas como quien baila vals, pero sólo por unos segundos, para después detenerse y dejarme frente al botón inicial. de modo que me toca volver a cliquear, para que pase lo mismo, y luego volver a cliquear para que pase ídem.

la tecnología confabulada, una vez más, contra un pobre ecuatoriano promedio en el exterior...

a veces me desespero y desisto después de repetir el proceso unas veinte veces. la mayor parte de las ocasiones en las que trato de meterme al messenger, sin embargo, lo consigo a punta de una perseverancia que me gustaría tener para cosas algo más importantes, en plan de que me pongo a jugar ping-pong con el maldito botón e intentar reaccionar sin dejar que pase ni una décima de segundo entre el momento en el que los muñecos ladillas y aguafiestas dejan de bailar hasta que yo he vuelto a hacer el click correspondiente. esto suele funcionar, para mi sorpresa, casi siempre cuando ya me he dicho “ok, lo intento cinco veces más”, y antes de que se venza el plazo, o a lo más unos pocos clicks después, pero no muchos. en efecto, a veces hago trampa, pero nada más un poquito...

otras veces me pongo místico y me siento todo un luke skywalker intentando no pensar sino sentir, intentando ganarle al desgraciado botón por medio de la “fuerza”, de cerrar los ojos y cliquear al azar o, en su defecto, de clavar los ojos en la ventana de marras, sin parpadear, para vencer la resistencia de los muñecos cortanotas con lo siniestro de mi mirada.

una vez más para mi sorpresa, estos métodos heterodoxos me dan resultado bastante a menudo. pero, joder, ¡no siempre!

lo bueno es que, por lo menos, cuando ya estoy dentro estoy dentro, no es que el man me bota de puro cabreado... algo es algo.

no sé... insondables son los designios de bill gates, supongo.

el soundtrack es una mutilación insoportable de the gilded palace of sin de the flying burrito brothers, ese grupo legendario que fusionó en este su primer álbum, a finales de los sesenta (1968), el country con el pop-rock de una manera tan aparentemente natural, tan como sin tener que esforzarse para hacerlo, y a un nivel de calidad tan elevado, que es mencionado no pocas veces como una de las bandas más influyentes de la música norteamericana de los últimos cincuenta años (junto con the velvet underground, por ejemplo). y digo una mutilación insoportable porque mi lucha contra la tecnología no se reduce a mis problemas con el messenger, sino también a mi relación de amor/odio con mi cd-player, que yo creo que ya se decidió nada más a odiarme y a negarse a tocar un cd entero sin que las canciones salten en los momentos más imprevistos y, claro, en los momentos más inoportunos (todo momento es al mismo tiempo imprevisto e inoportuno cuando el cd-player te caga la música con saltos y pausas y loops involuntarios)...

ya saqué el disco del interior del traidor ese marca kenwood, que antes era mi amigo, y me resigné a escuchar la puta construcción que tengo frente a mi ventana y que alguna vez mencioné. me tocará autoregalarme un equipo de sonido para mi cumpleaños, y prescindir de la nueva novela de bret easton ellis, lunar park, que aparece el 16 de agosto... así es: después de siete años de ardiente espera, por fin mi escritor favorito (junto con don delillo) se digna a intentar superar ese en mi como de costumbre modesta –¿u obtusa?– opinión brillante tour de force, esa verdadera obra maestra, que es glamorama (1998), novela que, sin embargo, es considerada por muchos la peor del man, o así al menos he leído en foros en la red...

la diferencia entre la opinión de quienes dicen que bret easton ellis va de bajada desde su primer libro (less than zero [1985, aunque algunas fuentes dicen 1986, y no tengo el libro conmigo para comprobar la fecha – pero creo que es 1985 anyway]) y mi opinión, según la cual en cada una de sus novelas se ha superado a sí mismo, tanto en ambición como en envergadura como en virtuosismo estilístico como en capacidad de estructuración, por no mencionar en eso que podríamos llamar “encontrar su propia voz”... la diferencia, decía, es que yo tengo razón y esos otros no...

y es que no soy ni de lejos el único pedante que prefiere la complicadísima glamorama a la buenísima pero algo demasiado ochentera, algo demasiado impresionista y –como diría victor ward, el personaje principal de glamorama– realmente muy poco “bret easton ellis-ish” less than zero. así que tampoco estoy solo en esto...

la cosa es que estoy muy emocionado por dentro de poco poder leer algo nuevo del man, a menos que el maldito cd-player, la máquina, me lo impida al obligarme a hacer otros gastos...

chaos (and that’s an order).

pd: por lo visto lo recluté a pascal al mundo de los blogs. el man no sabía de la existencia de este medio, lo que me pareció extraño, pero ahora que se enteró está decidido a empezar. eso sí, por razones difíciles de explicar en pocas líneas (y que igual le tocará a él explicar en su propio blog [que estará escrito, por desgracia para el público hispanoparlante, en alemán, claro]), pero que tienen que ver con la política local de hamburgo, el man debuta, según él, recién el 23 de septiembre.

3 comentarios:

Alfredo Mora Manzano dijo...

Loco:

a todos nos juega malas pasadas esa nota, el messenger de yahoo funciona mucho mejor pero no mucha gente lo tiene.

Bill Gates me cae al huevo, pero si quiere absorber mi página por mucho dinero se convertiría en mi mejor amigo.

pasajero77 dijo...

chuta, parlantitos sí tengo, y escucho de vez en cuando la música que está grabada en el disco duro (que me dejó de herencia mi hermano antes de irse de las europas), pero lo que pasa es que mi computadora, que compré usada (es una larga historia: digamos que hubo que hacer un transplante de la memoria del disco duro antiguo a otra computadora), me salió baratísima entre otras cosas porque es medio balurda, cosa que el cd-rom como que también hace saltar los discos (en serio).

creo que lo mejor será más bien optar por una vida ascética...

Edipa dijo...

recuerdo cuando esos equipos pequeños de musica erán baratos, no se como uno recuerda los precios de las cosas...

pero es una broma pesada.

lo mismo el msn, a mi la tecnología me parece una cosa mística de cualquier otra forma la cosa se pone dogmática.

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